sábado, 30 de enero de 2016

Como controlar la rebeldía de tus hijos adolescentes


Queridos amigos y amigas ..virtuales.. 
Refresquemos un poco: ubíquense en que la adolescencia comienza a partir de los 12 años aproximadamente, cada chico/a es un mundo bien particular que lleva procesos internos que le permiten desarrollar los aspectos de la adolescencia más temprano o tardía con respecto a los demás. Lo importante es que nosotros como padres estemos listos con las herramientas y que internamente contemos con recursos para afrontar situaciones que nos producirán estrés, frustración, rabia, incomprensión e incluso desconfianza. Ante esto, no obstante, la pregunta que siempre anda en el aire y a veces no sabemos responder con efectividad y calma es:
¿Qué hago para que mi hijo me tenga confianza y me vea como una figura de autoridad?

A continuación, comparto unos consejos y trucos bien sencillos de realizar para generar cambios en nosotros y en nuestro hijo:
  • Organízate con tu pareja para que se pongan de acuerdo en las sanciones, normas y formas de disciplina.
  • Utiliza el humor para romper el hielo: posiciónate como un niño y no como un padre juicioso que busca el orden correcto de las cosas (esto es aburrido)
  • No caigas en el error de repetir tres veces o más lo mismo: “ te lo dije, siempre haces lo mismo porque no me escuchas”. Con estos mensajes le estas reforzando la idea que no vale la pena escucharte porque aburres siempre dices lo mismo.
  • Sé práctico, no hables tanto.
  • Cuando hables con tu hijo, acércate, tócale el hombro, rompe la barrera. Ésto demuestra confianza.
  • Muestra flexibilidad y negociación para las salidas nocturnas.
  • Si quieres compartir con tu hijo, no le impongas actividades y deja que él opine y te muestre sus actividades, de modo que puedas adaptarte a ellas y disfrutar con él.
Todos estos consejos van encaminados a propiciar un clima agradable en la relación padre – hijo fortaleciendo el vinculo afectivo y una disciplina flexible donde ambos salen ganando: yo gano y mi hijo gana.

Lcdo. LUIS ALBERTO ALVARADO CASTILLO 
POST GRADO: 
Master en Psicología social procesos políticos 
Cursando una Especializacion  en Psicología educativa 
Universitaria En La Universidad Del Zulia-CEIDI
ESTUDIO DE PROFESIONALIZACIÓN: 
Diplomado para la Educación Universitaria 
En La Universidad Del Zulia 
Diplomado en sociología y psicología de la educación 
Diplomado en Estudios de Psicología Infantil 
Diplomante en Psicología Humanista (UPEL –IULBPF) 
(Psicoterapia Gestalt) 
Diplomante en Psicología educativa 
Universitaria En La Universidad Del Zulia

viernes, 29 de enero de 2016

¿Qué lleva a una persona a un Psicoterapeuta?



Sobre todo dificultades emocionales, del tipo que sean, que provocan malestar, angustia, miedo y/o sufrimiento. Y buscan al Psicólogo- Psicoterapeuta o bien por iniciativa propia o bien porque alguien se lo recomienda: un amigo, un familiar, un profesional del área de la salud, etc.Cuando se tiene un problema emocional, una conversación con un amigo, con un familiar, o con cualquier persona de confianza, puede ser muy terapéutica, y si el vínculo con dicha persona es sano y ésta tiene capacidad empática, de contención y de comprensión, es incluso muy recomendable.

Sin embargo, cuando se acude a un Psicólogo, a un Psiquiatra o a un especializado en Psicoterapia, éste tiene la formación y la capacidad para generar una experiencia terapéutica (con empatía, contención y comprensión) que facilita a la persona que pide ayuda que pueda resolver,
entender, prevenir, mejorar, superar, etc., sus dificultades, para que vea su vida desde otros puntos de vista y adquiera nuevas herramientas y recursos, tanto internos y como relacionales, que le generen armonía, paz y satisfacción con uno mismo.




En muchas ocasiones, estas dificultades pueden convertirse en problemas que conllevan síntomas psicopatológicos, es decir, se pueden convertir: en estados molestos de ansiedad o angustia, en reacciones de tristeza o depresivas, en sentimientos de soledad, en comportamientos adictivos (tomar bebidas alcohólicas, tomar drogas, jugar a juegos de azar, consumir pornografía, etc.), en conductas alimentarias inadecuadas, reacciones agresivas e irascibles frecuentes, estados prolongados de estrés, etc. Si las dificultades perduran en el tiempo pueden convertirse en trastornos psicopatológicos.

Los fármacos, prescritos y controlados por un Médico o por un Médico Psiquiatra, pueden ser en muchas ocasiones de gran ayuda para paliar o eliminar los síntomas de ansiedad, los síntomas depresivos, comportamientos compulsivos, comportamientos adictivos, etc. Igualmente, los fármacos también tienen efectos secundarios que hay que tomar en consideración a la hora de tomarlos.

Sin embargo, para muchas personas esta opción es insuficiente, ya que los síntomas disminuyen o desaparecen durante un tiempo y luego vuelven, a veces incluso con más fuerza. Los fármacos no cambian por sí mismos los estilos de pensar, sentir y comportarse de las personas.Muchos trastornos emocionales tienen su origen en las vivencias que ha tenido la persona a lo largo de su vida, por este motivo merece la pena indagar qué propició o está propiciando que las dificultades emocionales persistan en la actualidad. Si el trastorno no tiene su origen en las vivencias de la persona, y es de carácter más orgánico, muy probablemente las vivencias y las emociones negativas asociadas a ellas afecten al trastorno, acentuando a veces la intensidad del mismo. Una vez empiezan a trabajarse las dificultades emocionales, y a través de las vicisitudes del proceso terapéutico, éstas empiezan a perder intensidad, y tienden a desaparecer los síntomas y los trastornos psicopatológicos asociados a ellas. O, en el caso de trastornos de otra índole (de carácter más orgánico), las emociones inadecuadas dejan de afectarles negativamente, e incluso una emocionalidad positiva puede ayudar a la mejoría. Dependiendo de la intensidad del malestar emocional se puede combinar la prescripción de fármacos y la Psicoterapia. Por eso, si es necesario, se lleva a cabo la derivación y coordinación con un  Psiquiatra y  un psicoterapeuta  para que la ayuda a la persona sea la más completa y eficiente posible.


Autor:

Lcdo. LUIS ALBERTO ALVARADO CASTILLO 

POST GRADO: 
Master en Psicología social procesos políticos 
Cursando una Especializacion  en Psicología educativa 
Universitaria En La Universidad Del Zulia-CEIDI
ESTUDIO DE PROFESIONALIZACIÓN: 
Diplomado para la Educación Universitaria 
En La Universidad Del Zulia 

Diplomado en sociología y psicología de la educación 

Diplomado en Estudios de Psicología Infantil 

Diplomante en Psicología Humanista (UPEL –IULBPF) 
(Psicoterapia Gestalt) 

Diplomante en Psicología educativa 
Universitaria En La Universidad Del Zulia

CURSOS: Asertividad En Las Relaciones Familiares 
PONENCIAS: 
Expositor en la ponencia LA GESTIÓN SOCIAL 
Asistente en la ponencia del calentamiento global 
MIEMBRO ACTIVO 
FEDERACION VENEZOLANA PSICONEUROLOGIA 
PRESIDENTE DE COLEGIO DE PSICONEUROLOGIA DEL ESTADO YARACUY 
A EJERCIDO: 
Profesor universitario en el Instituto universitario tecnológico Antonio José de sucre (IUTAJS) y en el colegio administración y mercadeo (CUAM) 
Editor del blogger VISION SOCIAL 
Docente, asesor técnico en políticas sociales, Conferencista y Motivador, Operador en Psicología Social y en Organizaciones aportando los conocimientos y capacidades acerca de los procesos grupales, comunicacionales y trabajo en equipo. 

ACTUALMENTE EJERCE 
Como CONSULTOR PSICOSOCIAL (PSICOTERAPEUTA) de libre ejercicio 
Atención directa: Ya sea individualmente o en grupo, se intervendrá con la población  objetivo en la evaluación, orientación y resolución de sus necesidades. 
Individualmente: Valoración de capacidades, orientación individual, aprendizaje de competencias 
Grupal: Intervención basada en grupos de autoayuda, escuelas de padres, programas de prevención y sensibilización 
Asesoramiento y consultoría externa 
Intervención y terapia familiar: 
Estudio y análisis de la estructura familiar en cuanto a relaciones y/o problemática. 
Intervención para detectar comportamientos sintomáticos patológicos de los miembros de la familia a nivel personal y con respecto a su estructura relacional. 
Análisis del síntoma a nivel individual. Y Visitas a domicilio, que permiten elaborar un análisis, diagnóstico e intervención más adecuada. 
Diagnóstico de conflictos individuales y/o familiares. 
• Realización de entrevistas de exploración psicológica. 
• Informes de peritación a demanda de otras instituciones. 
• Determinación de variables asociadas al conflicto individual y/o familiar. 
• Colaboración con otros profesionales del centro y fuera del centro.